la fiesta

despues de la fiesta fuimos a casa, aun temblorosos de baile y de feromonas, mis amigos y yo agotamos el recurso del tiempo, en pocas palabras, nos vale madre.
cuando por fin fui a dormir, la fiesta todavia estaba dentro de mis oidos, un zumbido histerico y eterno que no me dejaba conciliar el sueño y descansar un poco, temeroso y famelico por todas las fiestas que han de seguir...
cuando termino la fiesta, se fueron mis acompañantes.
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